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martes, 14 de agosto de 2012

Just Breathe.

Después de un tiempo vuelvo a escribir acá. Tal vez mi falta de tiempos, el estudio y el amor me llevan a no tener tiempo ni para hacer un borrador de cosas a contar. Tal vez todo eso no me deja pensar, no me inspira. Tal vez esa inspiración esta en manos de la persona que me brinda su cariño. 
Desde hace días tengo la cabeza puesta en mil cosas, como si me  hubieran puesto en una cortadora de fiambre y pusieran "fetas" de mi en distintos proyectos, en distintos planes, en distintas cosas que son, en su mayoría relevantes y otros carecen de un sentido sentimental, pasional o como fueran a llamarle.
 Hace unos días tuve una charla con una amiga y esta me decía que me veía muy cargada de cosas, que planeaba mucho todo y que debía tomar un respiro de la rutina, para ser verdaderamente yo, para ser completamente feliz. En ese momento le explique que no podía, que no tenia tiempo de nada. Pero descubrí que no hace falta estar plenamente sola para encontrar ese "respiro", ese cambio de aire. 
Para respirar decidí sentarme en dos colectivos y viajar, mirar ese alrededor. Gente caminando, yendo de un lado hacia otro, con sus problemas, sus "mambos internos" y de ahí, intentar entender como hacen para cargar con eso hasta un sábado. Siempre gris, últimamente los sábados son grises. 
Cuando llego a destino, siempre esta el. Si, el, mi respiro. Nadie me especifico a mi que "el respiro de la rutina" tendría que ser sola. Por eso lo elijo, para cambiar y sentir bien la felicidad. 
Pocos lo saben (mejor dicho pocas, porque siempre lo hable con las pocas amigas en serio que tengo), pero  nunca me paso de que cada vez que me besen, sonría como estúpida (me veo totalmente estúpida sonriendo, en serio). Ahora me pasa, me esta pasando y es una sensación increíble.
La rutina de sábado, que loco decirle rutina a algo que me hace tanto bien, es la misma. Café para mi, jugo para el (Lo someto a ir a lugares que no son de el, tema a modificar en el futuro). Caminar, miles de cuadras (Sepan que aunque este perdida en el Amazonas, jamas voy a preguntar si agarre bien las direcciones), reír  besarnos... En fin, es el respiro que mas disfruto. 
Estamos a martes y tengo mil cosas que hacer, pero miles. Pero bueno, trato de hacer todo, total, se que falta un día menos para ver a la persona que me cambia los días, que con sus besos me olvido de todo. 
Un día menos para amar y respirar.

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